Cada pueblo, comunidad o ciudad un día del año lo consagran para
festejar un determinado “santo” o “virgen”, que ha manera popular llaman
“el santo patrón” o “la patrona del pueblo”. Esta veneración está
influenciada por el proceso de colonización y cristianización que se
generó durante la conquista de los pueblos originarios por los españoles
o europeos. Una de las consecuencias del encuentro de estos dos
mundos, de estas dos culturas, fue la imposición de imágenes de santos y
vírgenes de tés blanca, barbados, vestidos al estilo europeo y rasgos
físicos finos que desplazaron a los tótems hechos de piedra, o las
figuras finamente labradas con piedra de obsidiana que fungían como
dioses o deidades que los pueblos originarios los reconocían como
sagrados, los cuales antes de la llegada de los españoles les rendían
pleitesía venerándolos con grandes fiestas en donde organizaban festines
con la participación de los gobernantes, sacerdotes y pueblo en
general.
buena informacion
ResponderEliminarMuy interesante
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